Enormes
distancias del espacio,
periodos y tiempos
millonarios,
movimientos incesantes del
azar,
sometidos a un constante
cambio.
Nos llevan a
encontrarnos,
y en un mismo sendero,
iluminando,
cada pensamiento del presente,
y todos los minutos de
nuestro pasado.
Tal vez, simples
coincidencias,
apareciendo en múltiple
armonía,
o solo dos destinos
prefijados.
Estamos juntos, y ambos
sabemos,
que la unión de hoy y del
futuro,
depende del
amor que nos brindemos.
Gabriel