Ángel
Guardián
Como se escucha a la voz de
la conciencia,
cuando se quiere resolver algún problema,
así me oirás, trueno relámpago en la noche,
como un ángel guardián que te contempla.
Sumergido en el brillo de tus ojos,
y en el calor que irradia tu ternura,
protegiéndote en tus tristezas,
sostenido por tu voz y tu dulzura.
Y aún, las grandes distancias que separan,
con una seductora
diferencia,
la realidad de tu belleza, de mis sueños.
Yo viviré junto a ti en tu silencio,
en cada momento en que medites,
en cada intención, y en cada verso.
Gabriel