Tu destino y el mío

 

 

 

 

 


Necesito un poema,

que en la noche apagada,

encienda en el cielo

una estrella dorada.

 

Necesito un poema,

que traduzca de tus ojos,

el real sentimiento

que existe en tu alma.

 

Necesito que Dios,

ilumine mi senda,

y se vea bien claro,

tu destino y el mío.

 

Necesito aclararte,

yo me siento tu amigo,

por eso en las noches,

necesito tu abrigo.

 

Necesito tu amistad,

iluminando mi rumbo,

y tu sonrisa derribando,

laberintos y muros.

 


Necesito que me nombres,

cuando todo es silencio,

para que con tu voz,

yo retenga tu aliento.

 

Necesito que recuerdes,

que puedes contar conmigo,

cuando tu necesites,

un inmenso cariño.

 

Necesito que entiendas,

todas estas palabras,

son muy sencillas,

simples y claras.

 

Yo no quiero perderte,

porque me das vida,

en mis noches amargas,

si tus ojos me miran.

 

Necesito un poema,

que en la noche apagada,

encienda una luz,

que ilumine tu alma.


           

 

                  Gabriel